En las últimas horas, autoridades mexicanas llevaron a cabo dos operativos de rescate en el río Bravo, en el municipio de Piedras Negras, estado de Coahuila, frontera con Estados Unidos. Como resultado de estas acciones, seis migrantes en situación de vulnerabilidad fueron salvados, incluyendo tres hondureños cuya identidad ha sido confirmada por las autoridades nacionales.
El canciller de Honduras, Enrique Reina, confirmó la identidad de los compatriotas rescatados. Se trata de Nancy Yoselin Urbina Turcios, de 26 años, y dos menores: Leonardo José Martínez Urbina, de 7 años, y Erlis Alexander Gámez Urbina, de 1 año, todos originarios del departamento de Colón.
Tras el rescate, los tres hondureños se encuentran fuera de peligro y reciben atención en un hogar de apoyo, en estrecha colaboración con las autoridades mexicanas. Asimismo, los consulados de Honduras en Monterrey y Ciudad de México han ofrecido asistencia consular y seguimiento al caso para garantizar el bienestar de los afectados.
Una crisis en la frontera norte
Este rescate se da en un momento crítico en la frontera entre México y Estados Unidos, marcado por una creciente tensión debido al aumento en los flujos migratorios y las denuncias de abusos contra migrantes. Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado al Instituto Nacional de Migración (INM) por presuntas acciones represivas para contener a los migrantes que buscan cruzar hacia Estados Unidos, en medio de presiones del gobierno estadounidense.
Cabe destacar que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha catalogado la situación como una «invasión» migratoria y ha instado a México a reforzar sus esfuerzos para detener el flujo de indocumentados. Por su parte, el gobierno mexicano asegura haber reducido un 75 % el flujo diario de migrantes irregulares en la frontera con Estados Unidos desde diciembre de 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Sin embargo, las cifras de migración en México continúan alcanzando niveles récord. Entre enero y agosto del año pasado, más de 925,000 migrantes irregulares fueron detectados, lo que representa un aumento del 132 % en comparación con el año anterior, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria del Gobierno mexicano.
Las autoridades hondureñas han destacado su compromiso con la protección de sus ciudadanos en el extranjero. En este caso, trabajan en estrecha coordinación con sus contrapartes mexicanas para garantizar la seguridad y repatriación de los tres rescatados al departamento de Colón, en Honduras.
Este caso pone en evidencia los riesgos extremos que enfrentan miles de migrantes en su intento por alcanzar suelo estadounidense. Desde el cruce de ríos caudalosos hasta la exposición a abusos, los migrantes se ven obligados a enfrentar situaciones de vulnerabilidad en busca de mejores oportunidades.
La comunidad internacional y las autoridades de ambos lados de la frontera enfrentan el desafío de abordar esta crisis desde una perspectiva humanitaria, que priorice la protección de los derechos humanos de las personas en tránsito.
