El expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, falleció el 29 de diciembre de 2024 a los 100 años en su residencia de Plains, Georgia. Rodeado de su familia, Carter pasó sus últimos meses bajo cuidados paliativos tras una vida dedicada al servicio público y a la promoción de la paz.
Carter, quien ocupó la presidencia de 1977 a 1981, enfrentó complejos desafíos, como la crisis de los rehenes en Irán, las tensiones energéticas y los problemas económicos internos. Aunque su mandato fue breve y marcado por dificultades, su verdadero legado se consolidó en las décadas posteriores, cuando dedicó su vida a causas humanitarias.
En 1982, fundó el Centro Carter, una organización enfocada en la resolución de conflictos, la erradicación de enfermedades y la defensa de los derechos humanos. En 2002, su labor fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, un galardón que celebró su compromiso con la resolución pacífica de conflictos internacionales y la promoción de la democracia.
Tras su fallecimiento, líderes mundiales y figuras políticas expresaron su pesar. El presidente Joe Biden destacó a Carter como un “líder extraordinario y un querido amigo”, subrayando su dedicación inquebrantable al servicio público. Por su parte, el expresidente Donald Trump reconoció su “devoción al país” y su compromiso con los valores democráticos.
“Nuestro más sentido pésame al pueblo y Gobierno norteamericanos por el fallecimiento del expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter. Durante su mandato, Carter se destacó por una política exterior basada en la no intervención militar, la paz, el respeto a la diplomacia, la democracia, los derechos humanos y la soberanía de los pueblos”, expresó la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Jimmy Carter también será recordado como el expresidente más longevo en la historia de Estados Unidos. Su vida estuvo marcada por una sólida relación con su esposa, Rosalynn Carter, con quien compartió más de 75 años de matrimonio. Rosalynn falleció en noviembre de 2023, pocos meses antes que él.
En honor a su legado, se han programado homenajes públicos en Atlanta y Washington D.C. Su vida permanecerá como un símbolo de integridad, compasión y dedicación al bienestar de los más vulnerables. Con su partida, el mundo pierde a una figura cuya influencia trascendió fronteras políticas y sociales, dejando una huella imborrable en la historia.