En la noche del 31 de diciembre, los hondureños se envuelven en una serie de tradiciones, unas más curiosas que otras. Estos rituales y costumbres buscan atraer suerte, prosperidad y felicidad en el año venidero.
- Comer 12 uvas a la medianoche
Una de las prácticas más comunes es comer 12 uvas al dar las 12 de la noche. Cada uva representa un mes del año, y por cada una se debe pedir un deseo o marcar un propósito para el Año Nuevo. - Usar ropa interior de colores
Otra tradición popular es usar ropa interior de color amarillo o rojo. El amarillo simboliza el deseo de dinero y prosperidad, mientras que el rojo se asocia con atraer suerte en el amor. - El ritual de la maleta
Uno de los rituales más llamativos consiste en salir corriendo de la casa con una maleta justo a las 12 de la noche, como símbolo de un año lleno de viajes y aventuras. - La quema de monigotes
Quizás el ritual más emblemático de Honduras es la quema de monigotes, figuras humanas hechas con pólvora y ropa vieja. Este acto simboliza dejar atrás todo lo malo del año que termina. Cada año, los monigotes suelen representar personajes de la sociedad, añadiendo un toque satírico a la tradición. - La limpia con huevo
Una de las prácticas menos conocidas es la limpia con huevo. Este ritual consiste en dejar un vaso con agua y un huevo cerca de una ventana, puerta o debajo de la cama. La yema del huevo adopta formas y colores que, según la creencia, reflejan cómo estuvo la energía de la persona que realiza la limpia. - Lanzar agua por la ventana
En algunos sectores rurales del país, se acostumbra lanzar agua por la ventana al ritmo de las 12 campanadas de medianoche. Este ritual simboliza ahuyentar las penas del año que termina y empezar el nuevo con buenas energías.
A pesar de que estas prácticas se han ido perdiendo con el tiempo, muchas familias hondureñas aún conservan estas costumbres, que forman parte del folclore y la cultura del país.