La Secretaría de Salud confirmó el martes que la enfermedad provocada por el gusano barrenador ya se había extendido a todo el territorio hondureño, con presencia en los 18 departamentos del país. La información fue proporcionada por Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud, quien calificó la situación como preocupante ante el aumento sostenido de contagios.
Hasta la fecha se contabilizaban 197 casos confirmados en humanos y las autoridades proyectaban que la cifra podría escalar a 300 antes de finalizar el 2025. Los reportes más recientes se detectaron en Islas de la Bahía y en Valle, lo que terminó de confirmar la propagación nacional del parásito.
Francisco Morazán resultó ser el departamento más afectado con 50 pacientes, de los cuales 35 correspondían al Distrito Central. Le seguían Intibucá con 17, Yoro con 14, Lempira con 13, Olancho con 12, y Gracias a Dios y Atlántida con 11 cada uno. En San Pedro Sula y Santa Bárbara se registraron 10 casos en cada lugar, en Choluteca 8, Comayagua y La Paz 7 cada uno, Ocotepeque y El Paraíso 5, Copán 4, mientras que Islas de la Bahía y Valle reportaron un caso confirmado en cada departamento.
Pavón advirtió que los hombres representaban la mayoría de los afectados, aunque los niños figuraban entre los grupos más vulnerables. La mosca Cochliomyia hominivorax, transmisora de la enfermedad, deposita sus huevos en heridas abiertas de la piel, especialmente en la cabeza.
“Hemos encontrado que hay niños que tienen gusanos en la cabeza, secundarios a la rascadura por la presencia de piojos”, explicó el funcionario.
La cifra de muertes atribuida al gusano barrenador se mantuvo en tres, ya que en las últimas semanas no se habían reportado nuevos decesos. No obstante, las autoridades reiteraron el llamado a la población para acudir de inmediato a los centros de salud ante cualquier lesión sospechosa, con el fin de recibir tratamiento oportuno y evitar complicaciones.