Por: Edgardo Mejía
En la tercera semana de septiembre, Centroamérica recibió mensajes simbólicos de gran relevancia. Guatemala y El Salvador fueron saludados por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en ocasión del 204 aniversario de su independencia.
En El Salvador, además de las celebraciones patrias, destacó la estabilidad del indicador de riesgo país o EMBI (Elaborado por JP Morgan). Con datos al 18 de septiembre, el indicador alcanzó los 375 puntos, la cifra más baja desde febrero de este año, tras haber oscilado en 2025 entre los 500 y los 320 puntos.
En Londres, más de 300 hondureños conmemoraron el 204 aniversario de la independencia de Honduras en un encuentro cargado de patriotismo, cultura y fraternidad. La ceremonia inició con la entonación del Himno Nacional, seguida por la interpretación en lengua garífuna a cargo del joven Ivani Velásquez, resaltando la riqueza multicultural del país.
El embajador de Honduras en el Reino Unido y decano del cuerpo diplomático, Iván Romero Martínez, dirigió un mensaje en el que subrayó la importancia de la unidad y el fortalecimiento de los lazos de la diáspora hondureña, a la que agradeció por enaltecer el nombre de la patria en cualquier labor que desempeñan.
Por su parte, Nicaragua volvió a encender los escenarios internacionales. El régimen sandinista envió un mensaje de respaldo a Venezuela, exaltando la “lucha armada” contra Estados Unidos y ofreciendo apoyo incondicional al presidente Nicolás Maduro en medio de las tensiones con Washington.
En Costa Rica, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) advirtió sobre el aumento de las estafas informáticas, que han reemplazado a otros delitos comunes. También criticó la negativa del Ministerio de Hacienda de girar fondos a la institución, calificándola de represalia, y cuestionó el papel del Ejecutivo en la lucha contra el crimen organizado en Limón.
Panamá, en tanto, abrió la semana con una activa agenda en política exterior. El presidente José Raúl Mulino arribó este domingo a Nueva York para participar en el 80º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU y sostener reuniones con empresarios e inversionistas internacionales.