Una excursión turística terminó en tragedia este miércoles cuando un helicóptero se estrelló en las frías aguas del río Hudson, cobrando la vida de seis personas, entre ellas cinco ciudadanos españoles, dos adultos y tres menores de edad que formaban parte de una misma familia, además del piloto.
El accidente ocurrió cerca de las 15:15 hora local, apenas 15 minutos después de que la aeronave, un modelo Bell 206 operado por la compañía New York Helicopter Tours, despegara del helipuerto del Downtown de Manhattan. Según registros de Flight Radar, el helicóptero había recorrido cerca de seis kilómetros cuando, a la altura de Hoboken, perdió el control y cayó bruscamente al agua.
Las primeras imágenes captadas por medios locales mostraban a la aeronave precipitándose con la cola partida, en medio de temperaturas que apenas alcanzaban los 5 grados centígrados. Equipos de emergencia, incluidos buzos del Departamento de Bomberos y de la Policía de Nueva York y Nueva Jersey, acudieron rápidamente al lugar del siniestro. Cuatro cuerpos fueron recuperados del agua, mientras que las otras dos víctimas fallecieron posteriormente en el hospital.
En una rueda de prensa, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó que no hubo supervivientes y lamentó profundamente la pérdida de “una familia entera que solo buscaba disfrutar de una experiencia inolvidable en la ciudad”. La gobernadora Kathy Hochul también expresó su consternación: “Seis almas inocentes han perdido la vida. Es un dolor indescriptible”.
Aunque las autoridades no han revelado públicamente la identidad de los fallecidos, medios como el New York Post informan que se trataría de Agustín Escobar, ex CEO de Siemens España, su esposa Mercé Camprubí y sus tres hijos. La información aún está pendiente de confirmación oficial por parte de la Embajada española en Estados Unidos.
Las investigaciones preliminares indican que una falla mecánica pudo haber sido la causa del siniestro. Según declaraciones del director de la empresa operadora, el piloto habría reportado falta de combustible poco antes de intentar un aterrizaje forzoso. Sin embargo, testigos informan que una de las aspas se desprendió en pleno vuelo, provocando la caída incontrolada del helicóptero.
Este es el accidente aéreo más grave en la ciudad desde 2018, cuando cinco personas murieron tras la caída de otro helicóptero en el East River. Desde 1977, al menos 32 personas han perdido la vida en accidentes de helicóptero en Nueva York.
Las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente, mientras el país y la comunidad española lamentan profundamente esta pérdida.
