Un avión de pasajeros de la aerolínea Azerbaijan Airlines (AZAL) se estrelló la madrugada del miércoles mientras intentaba un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Aktau, Kazajistán. La tragedia dejó al menos 38 fallecidos y ha desencadenado una investigación penal para esclarecer las causas del accidente.
El vuelo, que cubría la ruta Bakú-Grozni, fue desviado hacia Aktau debido al mal tiempo. Según registros del sitio web de seguimiento FlightRadar24, el avión, un modelo Embraer 190, realizó maniobras inusuales antes del impacto, incluyendo descensos y ascensos bruscos. Además, enfrentó interferencias en el sistema GPS que afectaron la transmisión de datos, lo que podría haber complicado las maniobras de aterrizaje.
Al enterarse del accidente, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, interrumpió su agenda y regresó de inmediato a Bakú, donde convocó una reunión de emergencia con su gabinete. En un comunicado oficial, Aliyev ordenó la creación de una comisión especial para investigar los hechos y prometió informar regularmente a la ciudadanía sobre los avances de la investigación.
“La tarea de la comisión es investigar a fondo el asunto, examinar las causas del accidente y proporcionar información tanto a mí como a los ciudadanos azerbaiyanos. Este incidente debe ser completamente esclarecido”, afirmó Aliyev, quien pidió evitar especulaciones prematuras.
Por su parte, algunos medios rusos han planteado la teoría de que el avión podría haber sido derribado accidentalmente al ser confundido con un dron, dado que Rusia repelía ataques de drones en la región en el momento del accidente. Sin embargo, ninguna fuente oficial ha confirmado esta hipótesis.
Imágenes captadas por testigos y difundidas en redes sociales muestran al avión en dificultades antes de convertirse en una bola de fuego al chocar contra el suelo.
Azerbaijan Airlines expresó su pesar por la tragedia y afirmó estar cooperando plenamente con las autoridades en la investigación. La aerolínea también se comprometió a brindar apoyo médico y psicológico a las familias de las víctimas, independientemente de su nacionalidad.
El gobierno azerbaiyano y las autoridades kazajas continúan trabajando para determinar las causas del accidente, mientras el país lamenta la pérdida de vidas en este trágico suceso.