En una jornada clave para la democracia ecuatoriana, Daniel Noboa ha sido confirmado como presidente reelecto del país tras una contundente victoria en la segunda vuelta electoral, en la que superó a Luisa González, la candidata del correísmo. Con el 97,69 % de las actas escrutadas, Noboa obtuvo el 55,63 % de los votos, mientras que González alcanzó el 44,37 %. Por ello, el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró irreversible el triunfo de Noboa, consolidando así su mandato hasta 2029.
Este proceso electoral fue ampliamente respaldado por organismos internacionales, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), que validó el proceso y felicitó al presidente electo. Luis Almagro, secretario general de la OEA, destacó la transparencia del proceso y, tras la supervisión de la misión electoral en el terreno, subrayó que “saludamos a Daniel Noboa por su victoria” y expresó que la OEA continuará acompañando cualquier acción institucional posterior.
En el ámbito internacional, Noboa también recibió las felicitaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien mostró su apoyo a través de su red social Truth Social, escribiendo:
“Felicitaciones a Daniel Noboa, quien será un gran líder para el maravilloso pueblo ecuatoriano. ¡No los defraudará!”.
Donald Trump, presidente de EE.UU
La victoria de Noboa se consolidó tras imponerse en cinco de las seis provincias clave del país. La única excepción fue Sucumbíos, donde su rival, Luisa González, obtuvo más apoyo. A pesar de los resultados, González se mostró en desacuerdo con el resultado, alegando fraude y exigiendo un reconteo de votos, lo que generó cierta tensión en el ambiente político.
Con una diferencia de votos que dejó claro el apoyo popular, Noboa se dirigió a sus seguidores desde su residencia en Olón, donde celebró junto a su equipo y simpatizantes. En su discurso, destacó que “el pueblo habló con claridad: elegimos avanzar y dejar atrás el pasado”. Este mensaje refleja su postura de promover un futuro próspero para Ecuador, marcado por la unidad y la estabilidad política.
Con su reelección, Noboa asume la responsabilidad de liderar Ecuador en un momento crucial, donde deberá abordar retos significativos como la inseguridad, la crisis económica y la polarización política. A pesar de estos desafíos, su victoria refleja un mandato claro para avanzar con propuestas que busquen la estabilidad y el bienestar del pueblo ecuatoriano, dejando atrás las divisiones del pasado.