Una amplia mayoría de estadounidenses rechaza las deportaciones masivas promovidas por el presidente Donald Trump. Según una encuesta realizada por CNN y SSRS, el 55% de los consultados considera que estas políticas exceden los límites aceptables.
El sondeo también reveló que el 57% de las personas se opone a la construcción de grandes centros de detención para inmigrantes y que el 53% rechaza el aumento del presupuesto para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Otra medida controvertida es la propuesta para eliminar la ciudadanía automática por nacimiento, que no cuenta con el respaldo de casi el 60% de los encuestados. Esta iniciativa busca impedir que los hijos de inmigrantes indocumentados obtengan la ciudadanía estadounidense simplemente por haber nacido en el país.
A pesar de este rechazo generalizado, un 46% de los estadounidenses cree que las políticas migratorias de Trump han contribuido a la seguridad nacional, y un 42% opina que el gobierno ha cumplido con la ley en sus procedimientos de deportación.
Estos resultados muestran una sociedad dividida respecto a las medidas migratorias, reflejando la dificultad que enfrenta la administración para mantener un consenso sobre este tema sensible.