Un grupo de al menos 54 exiliados nicaragüenses, entre ellos reconocidas figuras como la escritora Gioconda Belli y la exguerrillera Dora María Téllez, reclamaron protección internacional urgente y justicia ante lo que denuncian como una persecución transnacional del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La petición ocurre tras el asesinato del mayor en retiro Roberto Samcam, ocurrido en su residencia en Moravia, San José. Samcam, opositor al gobierno nicaragüense, era refugiado en Costa Rica desde 2018 y había sido despojado de su nacionalidad por el régimen Ortega-Murillo en 2023. Posteriormente, fue naturalizado por el Estado español.
En un comunicado titulado “Crímenes sin fronteras: exigimos justicia y protección internacional frente a la represión del régimen Ortega-Murillo”, los firmantes expresaron su repudio por el crimen, que calificaron de asesinato a mansalva. cometido con premeditación, alevosía y ventaja.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica confirmó que el homicidio ocurrió en horas de la mañana del jueves, cuando un hombre armado ingresó al condominio donde vivía Samcam y abrió fuego sin mediar palabra. La víctima fue impactada en el tórax y las extremidades, según las autoridades.
Los exiliados, en su mayoría desnacionalizados por el régimen sandinista, denunciaron una estrategia sistemática de persecución más allá de las fronteras nicaragüenses.
“Estos crímenes siguen impunes y claman por justicia, evidenciando la continuidad de una política de persecución más allá del territorio nacional”, advirtieron.
El comunicado también recordó otros casos de violencia contra opositores en el exilio: el asesinato del líder campesino Jaime Luis Ortega en Upala en 2024; el hallazgo sin vida de Rodolfo Rojas, secuestrado en la frontera con Honduras; y el atentado contra Joao Maldonado y Nadia Robleto en enero pasado.
Los firmantes exigieron a las autoridades costarricenses una investigación “exhaustiva, rápida y transparente”, y pidieron garantías de protección para la familia de Samcam, así como el acompañamiento internacional.
“No puede tratarse como un crimen más. Esperamos una posición firme y pública acompañada por la comunidad internacional”, sentenciaron.
Asimismo, advirtieron que este tipo de actos comprometen no solo la seguridad de los exiliados, sino también la soberanía de Costa Rica.
“Al ejecutar acciones de crimen transnacional, el régimen Ortega-Murillo también compromete la seguridad nacional de países vecinos, generando una amenaza regional que debe ser atendida con urgencia”, concluyeron.
El grupo de exiliados reiteró su llamado urgente a la comunidad internacional para que no permanezca indiferente ante lo que consideran una estrategia de persecución transnacional por parte del régimen nicaragüense. Advirtieron que mientras persista la impunidad, la vida de quienes defienden la democracia desde el exilio seguirá en riesgo, y recalcaron que es momento de actuar con firmeza para frenar la violencia que, según denunciaron, ya ha cruzado fronteras.
