La Casa Blanca fue escenario del primer cara a cara entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, en una reunión cargada de simbolismo tras meses de tensas relaciones bilaterales.

La conversación se produjo luego de que Trump impusiera aranceles a productos canadienses, una medida que agrietó aún más los vínculos entre ambos países. Carney, que ascendió al poder gracias en gran parte a su oposición frontal al presidente estadounidense, llegó a la reunión decidido a marcar límites.

Uno de los puntos más delicados fue el recurrente comentario de Trump sobre convertir a Canadá en el estado número 51. Al ser consultado sobre esa posibilidad, el presidente estadounidense respondió con una de sus frases características: “se necesitan dos para bailar el tango”, aunque aclaró que “no era el momento de discutir ese tema”. Acto seguido, enumeró los supuestos beneficios que, según él, obtendría Canadá al integrarse a Estados Unidos, calificando la frontera compartida como “una frontera artificial”, mientras dibujaba una línea imaginaria en el aire.

Carney no dejó pasar esas palabras y reaccionó de forma contundente: “Como sabe, en el sector inmobiliario hay lugares que nunca están a la venta”, respondió. “Estamos en uno ahora mismo. No está a la venta. Canadá nunca estará en venta”.

Trump cerró el intercambio con una frase que no hizo más que echar leña al fuego: “Nunca digas nunca”, y agregó: “Ya veremos qué pasa con el tiempo”.

Más allá del cruce verbal, los temas económicos dominaron parte del encuentro. Estados Unidos continúa siendo el principal mercado para Canadá, que destina al país vecino cerca del 75% de sus exportaciones. En contraste, solo el 17% de las exportaciones estadounidenses van hacia Canadá. Además, el país del norte sigue siendo el mayor proveedor extranjero de petróleo crudo para EE.UU.

El déficit comercial estadounidense con Canadá, que se estima alcanzará los 45.000 millones de dólares en 2024, está estrechamente ligado a la fuerte dependencia energética.

En el contexto de su guerra comercial global, Trump impuso un arancel del 25% sobre una serie de productos canadienses, así como sobre el aluminio y acero importado. Aunque ciertos bienes fueron excluidos gracias al Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), Ottawa respondió con contramedidas arancelarias que alcanzaron los 42.000 millones de dólares.

Las tensiones han ido en aumento, especialmente tras los comentarios de Trump sobre la anexión y su alusión al exprimer ministro Justin Trudeau como “gobernador”, título reservado en EE.UU. para los mandatarios estatales, lo que fue interpretado como una falta de respeto por parte de muchos canadienses.

El encuentro entre Trump y Carney deja entrever que, aunque se reanudó el diálogo, las cicatrices siguen abiertas y el camino hacia una relación estable aún luce incierto.

Comments are closed.

¡ÚLTIMAS NOVEDADES!

¿Interesado(a) en recibir las últimas
novedades en tu correo electrónico?

Sobre Nosotros

En LatitudHN, creemos en el poder del periodismo para informar, cuestionar y transformar. Nuestro compromiso es con la verdad, la independencia editorial y la construcción de una sociedad más informada.

Teléfonos

+504 2220 0000 

Correo electrónico

info@latitudhn.com

LATITUDHN – NOTICIAS SIN FRONTERAS. TEGUCIGALPA, HONDURAS. © 2025.
Exit mobile version