La Casa Blanca confirmó en las últimas horas que existen “conversaciones y discusiones en curso” con el grupo islamista Hamás para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
Las conversaciones, lideradas por el enviado presidencial Adam Boehler, son inéditas, ya que Estados Unidos nunca antes había dialogado directamente con Hamás, organización que Washington considera terrorista.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó que Israel fue consultado sobre las conversaciones con Hamás, que, por su parte, también confirmó el diálogo, según Bassem Naim, un alto cargo del grupo palestino.
Leavitt no quiso entrar en detalles sobre el contenido de los intercambios debido a la sensibilidad del asunto, aunque reiteró que existen “conversaciones y discusiones en curso”.
La portavoz defendió este enfoque de diálogo con Hamás como una posible vía para lograr el fin de la guerra en la Franja de Gaza, la cual ha causado la muerte de más de 48 mil palestinos y donde aún permanecen
59 rehenes israelíes, de los cuales se cree que más de una treintena han fallecido.
Según informó el medio de comunicación Axios este miércoles, citando a dos fuentes con conocimiento directo de las conversaciones, los encuentros entre Boehler y representantes de Hamás tuvieron lugar en Doha en las últimas semanas.
Las conversaciones se han centrado en la liberación de rehenes estadounidenses, competencia de Boehler como enviado para estos asuntos. Sin embargo, también se abordó un posible acuerdo más amplio para la liberación de todos los secuestrados en Gaza y un pacto para poner fin a la guerra, según las fuentes citadas por Axios.
Esta confirmación llega después de que, el sábado, el grupo palestino rechazara la propuesta estadounidense de extender la primera fase del acuerdo hasta el fin del Ramadán a cambio de la liberación del resto de los rehenes que siguen en la Franja.
Hamás considera que Israel, con esta nueva propuesta, busca eludir su compromiso de poner fin a su ofensiva, la cual ha dejado devastado el enclave palestino.
Desde entonces, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria a Gaza hasta que el grupo palestino libere a los rehenes.