Tras varios días de intensas manifestaciones en rechazo a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, el centro de Los Ángeles amaneció este inicio de semana sin protestas activas. Así lo confirmó el Departamento de Policía de la ciudad, que informó también que en las últimas horas no se realizaron arrestos relacionados con las recientes movilizaciones.
A pesar del descenso en la actividad en las calles, las autoridades mantienen el centro de la ciudad en lo que han denominado “alerta táctica”, en previsión de posibles reacciones a los nuevos anuncios del presidente.
Los Ángeles es una de las llamadas “ciudades santuario”, jurisdicciones que limitan su cooperación con las agencias federales de inmigración para proteger a residentes indocumentados de deportaciones. La ciudad californiana se ha convertido en el epicentro de la resistencia contra las políticas migratorias de la administración Trump.
En medio de esta calma aparente, Trump reavivó la tensión con declaraciones publicadas en su red social, Truth Social, donde aseguró que las redadas migratorias se intensificarán en grandes ciudades gobernadas por el Partido Demócrata.
“Ahí es donde reside la gente que queremos deportar”, escribió el mandatario en su cuenta.
Trump también arremetió en sus últimas declaraciones contra “los demócratas de izquierda radical”. Sus mensajes han sido interpretados por líderes comunitarios como una provocación directa a los gobiernos locales que se oponen a las políticas migratorias agresivas.
Este discurso ha generado preocupación entre defensores de los derechos humanos y de las personas migrantes, quienes temen un repunte en las detenciones. Aunque las protestas han perdido fuerza en las últimas horas, organizaciones civiles mantienen sus llamados a la movilización y a la defensa de las comunidades migrantes.
Finalmente, las autoridades locales en ciudades santuario insisten en que seguirán protegiendo a sus comunidades y advierten que no colaborarán con redadas que consideren violatorias de los derechos humanos.
