Los Países Bajos enfrentarán nuevamente elecciones generales luego de que cinco ministros del Partido por la Libertad (PVV), de línea ultraderechista y liderado por Geert Wilders, presentaran su renuncia este martes, provocando la caída del gobierno encabezado por el primer ministro Dick Schoof.
Tras una reunión de gabinete de casi dos horas, Schoof confirmó en rueda de prensa que el Ejecutivo ha perdido el respaldo suficiente en el Parlamento para continuar en funciones. En consecuencia, el primer ministro comunicará formalmente al rey Guillermo Alejandro la dimisión de estos ministros, lo que convierte al actual gabinete en un gobierno “dimisionario”, limitado únicamente a atender asuntos administrativos y no decisiones de fondo, salvo autorización parlamentaria.
“El retiro del PVV deja sin mayoría a esta coalición. He informado a los líderes de los otros partidos que esta caída del gobierno es innecesaria e irresponsable”, declaró Schoof, un funcionario de carrera sin afiliación política, que asumió el cargo hace un año con el objetivo de contribuir a resolver los retos del país.
A diferencia de los cinco ministros que abandonaron sus cargos, Schoof permanecerá como primer ministro en funciones mientras se organiza un nuevo proceso electoral. “Los Países Bajos enfrentan desafíos urgentes en seguridad, vivienda, migración y economía. No podemos darnos el lujo de quedarnos sin dirección”, afirmó.
El gobierno saliente, integrado por una coalición entre el PVV, el liberal VVD, el democristiano NSC y el partido de los granjeros BBB, había asumido el poder el 2 de julio de 2024, tras las elecciones de noviembre de 2023. Con la salida del PVV, los partidos restantes aún no definen quién asumirá de forma temporal los ministerios vacantes.
La crisis evidencia la fragilidad de la coalición y deja al país en un periodo de transición política que requerirá consenso y nuevas elecciones para restaurar la estabilidad institucional.