El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció que su país y Estados Unidos comenzarán conversaciones para establecer una nueva relación económica y en materia de seguridad después de las elecciones generales canadienses, programadas para el 28 de abril.
La decisión fue el resultado de una conversación telefónica entre Carney y el presidente de EE. UU., Donald Trump, quien calificó la charla como “muy productiva”. La Oficina del Primer Ministro canadiense destacó que los líderes acordaron dar inicio a las negociaciones sobre una relación renovada en materia de economía y seguridad de manera inmediata tras los comicios.
Por otro lado, los dos mandatarios acordaron profundizar el diálogo entre el ministro de Comercio Internacional de Canadá, Dominic LeBlanc, y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, con el fin de avanzar en los detalles de los futuros acuerdos.
Esta fue la primera conversación directa entre Carney y Trump desde que el primero asumió el cargo de primer ministro el 14 de marzo. Durante la llamada, Carney expresó al presidente estadounidense que Canadá implementará aranceles de represalia para proteger los intereses de los trabajadores canadienses, luego de que Washington anunciara su decisión de imponer nuevos gravámenes al sector automotriz canadiense a partir del 2 de abril de 2025.
Pese a que Carney ha reiterado en varias ocasiones que no se reunirá con Trump hasta que este respete de manera explícita la soberanía canadiense, la comunicación entre ambos líderes se ha intensificado en los últimos días. Cabe recordar que, desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha manifestado su intención de anexionar Canadá, incluso utilizando lo que ha denominado la “fuerza económica” de Estados Unidos.
El marco principal que regula la relación económica entre ambos países es el T-MEC, que reemplazó al TLCAN, mientras que la seguridad se rige principalmente a través del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), además de una colaboración bilateral extremadamente cercana, comparable solo con la que EE. UU. mantiene con el Reino Unido.