Al menos 28 personas murieron y 20 resultaron heridas este lunes en un accidente ocurrido en la región andina de Potosí, cuando un autobús de transporte interprovincial se precipitó por un barranco de 800 metros. El siniestro tuvo lugar en una zona cercana a Yocalla, aproximadamente a 311 kilómetros de Potosí, en una carretera de difícil acceso y con condiciones geográficas complicadas.
El autobús, de la empresa San José, cubría la ruta entre Potosí y Oruro. Según el informe oficial de la Policía de Potosí, entre las víctimas fatales se encuentran 19 hombres, 6 mujeres y 3 niños. Los cuerpos fueron trasladados al hospital público de Potosí para su identificación y autopsia.
Cuatro niños se encuentran en estado crítico, con múltiples fracturas, en la unidad de terapia intensiva, mientras que los adultos presentan lesiones de diversa gravedad, como fracturas óseas y abdominales. Todos los heridos fueron trasladados a diferentes centros médicos de la región para recibir atención inmediata.
El vocero del Comando Departamental de la Policía de Potosí, Limberth Choque, explicó que el accidente ocurrió en una carretera con una pronunciada pendiente y curvas cerradas. La principal hipótesis es que el conductor del autobús perdió el control del vehículo debido a la alta velocidad, lo que provocó la caída por el barranco. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran la magnitud de la tragedia, con el vehículo completamente destruido en el fondo del barranco.
Este accidente se convierte en uno de los más graves del año en la región. En enero, otro autobús sufrió un siniestro similar en la misma zona, dejando 19 muertos. Las autoridades apuntan a factores como el exceso de velocidad, la imprudencia, la fatiga y la mala infraestructura vial como las principales causas de estos accidentes. Las condiciones geográficas y climáticas de la zona, con frecuentes lluvias y neblina, aumentan el riesgo de siniestros en estas carreteras.
Los esfuerzos por mejorar las condiciones viales en las regiones de Potosí y Oruro continúan, pero los accidentes siguen siendo una preocupación constante para las autoridades y los ciudadanos que transitan por estas peligrosas rutas.