Luego de más de un año de trabajos y múltiples contratiempos, la construcción del paso elevado en el bulevar Juan Pablo II ha alcanzado un avance físico del 85 %, según autoridades municipales, quienes aseguran que la obra estará finalizada en octubre de este año.
El proyecto, ejecutado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central, ha enfrentado diversos desafíos desde su inicio en marzo de 2024. Uno de los principales fue la paralización de los trabajos por más de dos meses debido a la falta de recursos financieros. A esto se sumó la necesidad de incluir la construcción de un colector pluvial, una obra complementaria que no estaba contemplada en los planos originales, lo cual generó nuevos retrasos.
Actualmente, las labores en el sitio se concentran en el armado de estructuras de hierro, fundición de losas y nivelación, mientras se completan los trabajos de drenaje con la instalación de una tubería de 24 pulgadas.

«Avanzamos en la etapa final de esta obra que será de gran beneficio para miles de conductores”, expresó el alcalde Jorge Aldana a través de sus redes sociales.
La inversión total para el paso elevado, sumando la obra principal y las mejoras complementarias, asciende a 74.6 millones de lempiras. Se espera que esta infraestructura contribuya a mejorar la movilidad de más de 30,000 conductores que a diario transitan por este sector.
Durante el proceso constructivo, la reducción de carriles ha generado una carga vehicular intensa a lo largo del día, afectando especialmente a quienes se movilizan entre la colonia Kennedy y el centro de la capital. No obstante, las autoridades han reiterado que el proyecto forma parte de una estrategia integral de reordenamiento vial.

Con los trabajos encaminados a su fase final, la Municipalidad del Distrito Central mantiene su compromiso de entregar la obra en el plazo estipulado. De cumplirse ese calendario, en octubre los capitalinos verán habilitado uno de los proyectos más importantes para la descongestión vial del casco urbano de Tegucigalpa.