En un partido amistoso que se vivió con intensidad en tierras estadounidenses, la selección de Honduras cayó 2-1 ante Guatemala. En este encuentro, el técnico Reinaldo Rueda sorprendió al apostar por un once titular completamente distinto a lo que se acostumbra ver en las eliminatorias, lo que generó grandes expectativas y también algunas dudas en torno al planteamiento táctico.
El encuentro comenzó con Honduras intentando imponer su ritmo de juego gracias a una base local que mostraba organización y ganas de atacar. La esperanza se encendió cuando Eddie Hernández abrió el marcador, adelantando al conjunto catracho. Sin embargo, la respuesta de los chapines no se hizo esperar. Apenas minutos después, José Ardón igualó el marcador con un tanto de cabeza, aprovechando una descompensación en la defensa hondureña que dejó a los rivales mal parados.
Con el descanso y el marcador empatado, Guatemala realizó varios cambios que le permitieron ganar mayor dominio en la posesión y desplegar un criterio más pulido en sus jugadas. La calma en la dirección fue decisiva en el desenlace del encuentro. En los minutos finales, un error de Búho Meléndez resultó ser fatal, pues los chapines supieron capitalizar la oportunidad. Una genialidad de Olger Escobar convirtió el 2-1 que selló la victoria para Guatemala.
Tras el pitido final, el técnico hondureño no escatimó en críticas a su propio equipo. “El rival más grande que tenemos somos nosotros mismos”, afirmó Rueda, destacando que la falta de equilibrio mental y el exceso de confianza han sido determinantes para que se repitan situaciones similares en competencias internacionales. Recordó, además, un partido disputado hace aproximadamente un año contra Islandia, en el que una actitud similar permitió que el rival se impusiera con claridad.
Aunque se trató de un amistoso, la camiseta nacional siempre lleva consigo un compromiso y una responsabilidad que el cuerpo técnico y los jugadores deben asumir. Para Rueda, este resultado es un llamado de atención para trabajar en la autoconfianza y la capacidad de mantener la concentración a lo largo de todo el partido.
Con la vista puesta en el futuro, Honduras se prepara para enfrentar a Bermudas el próximo viernes 21 de marzo. En ese compromiso, se espera que Reinaldo Rueda cuente con la presencia de los legionarios, quienes aportarán experiencia y calidad al conjunto, elementos que serán fundamentales para corregir las deficiencias observadas en el duelo contra Guatemala.
La derrota, lejos de sumar puntos en un amistoso, deja claro que el desafío mayor es superar las barreras mentales y tácticas que han limitado el rendimiento de la Bicolor en el escenario internacional.