El Real Madrid se prepara para una de esas noches europeas que pueden quedar marcadas en la historia. Hoy recibe al Arsenal en el estadio Santiago Bernabéu con la misión casi imposible de revertir el 3-0 sufrido en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Sin embargo, si hay un equipo acostumbrado a desafiar las probabilidades, ese es el conjunto blanco.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti no pierden la fe. El técnico italiano fue claro en la rueda de prensa previa al partido:
Tenemos todos los recursos para cambiar esta eliminatoria.
Carlo Ancelotti, director técnico del Real Madrid.
Y no es solo él quien lo cree. Jude Bellingham, uno de los referentes del equipo, también se mostró convencido:
Estamos entusiasmados con lograr la remontada.
Jude Bellingham, jugador del Real Madrid.
La tarea es titánica. Solo en un 5,88% de las ocasiones se ha remontado una eliminatoria europea con un resultado como el que afronta el Real Madrid esta noche. Pero el pasado reciente le da motivos para soñar al conjunto merengue: PSG, Chelsea, Manchester City y más recientemente el Borussia Dortmund, han sido testigos de cómo el Bernabéu se convierte en un hervidero de esperanza y épica.
La simbiosis entre el equipo y su afición será vital. El Santiago Bernabéu ha protagonizado noches inolvidables gracias a ese empuje inagotable desde las gradas, y esta vez no será diferente. Los aficionados están listos para dejarse el alma en apoyo a su equipo, en busca de una remontada que ya muchos han calificado como “milagrosa”.
Ancelotti, sin embargo, carga con una duda que no ha pasado desapercibida y ha provocado cierto enfado entre algunos sectores del madridismo: no termina de definir el esquema con el que enfrentará al conjunto inglés, en medio de ausencias importantes como la de Eduardo Camavinga, sancionado.
El Arsenal, por su parte, llega con la confianza que le dio la sólida victoria en Londres, respaldado por estadísticas y por el gran momento que atraviesa. Pero si algo ha demostrado el Real Madrid en esta competición, es que en el Bernabéu todo es posible. Esta noche, la historia vuelve a esperar.