La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) emitió una advertencia contundente tras la renuncia de Ana Paola Hall al Consejo Nacional Electoral (CNE), asegurando que este hecho representa una seria amenaza a la credibilidad y estabilidad del proceso electoral hondureño.
A través de un comunicado público, la organización internacional señaló que la dimisión de Hall, ocurrida el 16 de julio, “representa una señal de alarma sobre la integridad del proceso electoral en Honduras”, al tiempo que llamó a reforzar urgentemente las garantías democráticas de cara a las elecciones del 30 de noviembre.
Hall, representante del Partido Liberal, alegó haber sido víctima de presiones políticas, campañas de desprestigio y amenazas personales, las cuales, según el Ministerio Público, tienen un grado de gravedad inusual. Desde su incorporación al órgano electoral, denunció haber enfrentado episodios de hostigamiento que, según WOLA, comprometieron su capacidad para ejercer con independencia sus funciones.
“Es probable que la renuncia de Hall erosione la confianza pública en el CNE, ya que los votantes cuestionan la independencia de los responsables de salvaguardar el proceso electoral”, advirtió la organización.
La preocupación se centra no solo en la salida de Hall, sino en lo que esta implica para la institucionalidad del CNE. WOLA sostiene que la percepción de injerencias externas y amenazas a los consejeros puede debilitar seriamente la legitimidad del proceso democrático en curso.
Frente a este panorama, la organización instó a los consejeros restantes del CNE a reafirmar públicamente su compromiso con la imparcialidad y la legalidad, y pidió al Ministerio Público investigar de forma exhaustiva las amenazas denunciadas, así como identificar y sancionar a los responsables.
Asimismo, solicitó a las misiones internacionales de observación, como la OEA, la Unión Europea y la ONU, mantener una vigilancia activa sobre el desarrollo interno del órgano electoral, de forma que se garantice un proceso limpio, transparente y libre de presiones indebidas.
WOLA concluyó que Honduras atraviesa una “encrucijada democrática crítica”, y que solo mediante instituciones sólidas e independientes se podrá asegurar que las elecciones de noviembre sean un verdadero reflejo de la voluntad popular.