La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha iniciado una investigación para verificar la autenticidad de un video que circula en redes sociales, en el cual un docente aparece impartiendo clases en aparente estado de ebriedad. El material audiovisual muestra al profesor en un aula de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, situación que ha generado indignación y debate entre estudiantes y la comunidad académica.
Tras la difusión del video, la rectoría de la UNAH ha instruido a la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo Personal (SEPD) y a la facultad correspondiente a iniciar las indagaciones pertinentes. La institución ha enfatizado que, de confirmarse la veracidad del video, se aplicarán las sanciones establecidas en su reglamento interno. En un comunicado oficial, la UNAH declaró: “La UNAH vela por los derechos tanto de los docentes como de los estudiantes, pero también exige respeto a la normativa institucional”.
Mientras tanto, un grupo de estudiantes y exalumnos del docente involucrado, identificado como Marco García, ha salido en su defensa. Ellos afirman que las acusaciones son infundadas y que el objetivo de quienes difundieron el video es volverse “virales”.
En cuanto al marco normativo, el Estatuto del Docente Universitario de la UNAH establece claramente las obligaciones y responsabilidades del personal académico. Cualquier conducta que contravenga los principios institucionales, como impartir clases bajo la influencia de sustancias alcohólicas, es considerada una falta grave y está sujeta a sanciones que pueden ir desde amonestaciones hasta la suspensión o destitución del cargo, dependiendo de la gravedad de la infracción.
La UNAH ha reiterado su compromiso con la transparencia y el debido proceso en este caso. Se espera que en los próximos días se brinde información oficial sobre los resultados de la investigación y las medidas que se adoptarán. Mientras tanto, la comunidad estudiantil y la sociedad en general se mantienen atentas a la resolución de este incidente, que ha puesto en el centro del debate la ética y profesionalismo en el ámbito educativo.