El exvicecanciller de Asuntos Migratorios, Antonio “Tony” García, anunció su salida irrevocable del Partido Libertad y Refundación (Libre). La dimisión fue comunicada mediante una carta enviada al expresidente Manuel Zelaya Rosales, coordinador general del partido, en la que reconoció la oportunidad de haber servido en su gobierno, pero dejó en claro que ya no comparte el rumbo que sigue la organización política.
En su pronunciamiento, García fue crítico con la actual gestión, especialmente en materia de política exterior. Cuestionó el respaldo del gobierno a Venezuela frente a Estados Unidos y advirtió que esa postura:
“Pone en peligro relaciones vitales para nuestra nación, nuestros compatriotas en EE.UU. y el comercio frente a posibles represalias arancelarias”.
El exfuncionario también dirigió fuertes señalamientos hacia la candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada. Según él, su propuesta de justicia refundacional “es un peligro para nuestro Estado de derecho y los pilares de la democracia”. Para García, esa línea política amenaza con debilitar la institucionalidad que debería sostener la vida democrática del país.
Otro de los puntos que motivaron su renuncia fue lo que describió como un ambiente interno de radicalización e intolerancia. Aseguró que dentro del partido existe:
“Una postura innecesariamente confrontativa hacia el sector empresarial, actor indispensable para la creación de empleo y riqueza”.
El exvicecanciller no se limitó a cuestionar la línea ideológica, sino también la dinámica interna de Libre. En su carta escribió:
“La mayoría no cuestionan ni plantean nada fuera de la línea oficial o guardan silencio por conveniencia. Simplemente son robots sin convicción propia, por no usar otro término”.
Finalmente, García defendió su decisión como un acto de coherencia personal. Rechazó que el disenso sea visto como traición y cerró su renuncia con la afirmación:
“En un sistema democrático, la disidencia es un derecho, no un acto de traición. Un traidor no es quien es fiel a sus ideales, sino quien los sacrifica por conveniencia o privilegio”.
