El Consejo Nacional Electoral (CNE) ofreció una conferencia de prensa tras las elecciones del pasado 9 de marzo, marcada por un ambiente tenso entre sus consejeros. Mientras defendían la transparencia y efectividad del proceso electoral, también dejaron entrever diferencias sobre fallas en la logística y en la transmisión de resultados.
La presidenta del CNE, Cossette López, agradeció a la población por su paciencia y destacó que el sistema de transmisión de resultados preliminares funcionó correctamente. Sin embargo, lamentó que el éxito obtenido no haya tenido el énfasis que merecía para generar certezas.
Por su parte, el consejero Marlon Ochoa enfatizó que el trabajo del CNE durante el último año y medio garantizó elecciones respetuosas de la voluntad popular. Detalló que, el día de la votación, se recibió el 62.07 % de las actas de cierre desde los centros de votación, mientras que el restante 37.9 % se está transmitiendo desde Tegucigalpa a través de mecanismos de contingencia. También reveló que se han transmitido 755 actas adicionales desde el lunes y que 1,921 dispositivos se han conectado para la transmisión de resultados.
Sin embargo, Ochoa no evitó señalar deficiencias en la logística: “Lo ocurrido en los centros de votación donde las maletas llegaron tarde es condenable y debe investigarse. El pueblo hondureño merece conocer la verdad sobre lo ocurrido”.
En la misma línea, la consejera Ana Paola Hall afirmó que el CNE ha aprobado un reglamento para tramitar impugnaciones y reclamos electorales, destacando que su compromiso es esclarecer los hechos. “Vamos a rendir declaraciones ante el Ministerio Público”, aseguró, aunque también sostuvo que, en la mayor parte del país, todo funcionó a la perfección.
Uno de los momentos más álgidos fue cuando Cossette López confirmó la separación del coordinador del proyecto de transporte, Joel Ramos, por no auxiliar en el proceso. “Queremos llegar al fondo de esto con investigaciones”, aseveró.
Pese a las diferencias, los consejeros coincidieron en que el uso de tecnología fue clave para la transparencia del proceso. Hall destacó que nadie apostaba por la biometría y funcionó, lo que garantiza que los candidatos han aceptado los resultados.
Mientras el CNE continúa con el escrutinio y procesamiento de actas, las tensiones entre sus miembros reflejan la complejidad de un proceso electoral que, aunque exitoso en términos generales, dejó cabos sueltos que aún requieren respuestas.