A pocos días de que inicie la Semana Santa, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) expresó su alarma ante el incremento de muertes por inmersión en Honduras. Desde enero hasta la fecha, la institución ha confirmado un total de 13 fallecimientos relacionados con este tipo de incidentes, lo que genera gran preocupación entre las autoridades, considerando la alta movilización de personas que se espera durante el feriado.
El pasado fin de semana, dos menores de edad perdieron la vida por sumersión en el departamento de Lempira, mientras que en el municipio de Tela, en Atlántida, se logró rescatar con vida a otras dos personas. Estos hechos han encendido las alertas de los cuerpos de socorro, que ya afinan detalles para fortalecer las acciones preventivas en los principales destinos turísticos del país.
Copeco, en conjunto con las instituciones que integran el Comité Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm), anunció que intensificará la vigilancia en playas, ríos y balnearios. El objetivo es claro: reducir al máximo los riesgos y evitar más tragedias durante la Semana Mayor.
“Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de salvaguardar la vida de los hondureños y trabajamos para que al finalizar este feriado no tengamos que lamentar pérdidas humanas”, aseguraron voceros de la institución.
Asimismo, se hizo un llamado enérgico a la población para tomar medidas de precaución, en especial a los padres de familia, a quienes se les pide vigilar estrictamente a sus hijos en zonas acuáticas. Copeco también exhortó a no ingresar al agua si se ha consumido alcohol, ya que esa combinación ha sido fatal en muchos de los casos registrados.
Las autoridades insisten en que la prevención es clave, por lo que los esfuerzos estarán centrados en la educación ciudadana y la presencia constante en lugares de mayor afluencia, con la esperanza de que esta Semana Santa transcurra sin hechos que lamentar.