En un intento por asegurar la distribución del material electoral a tiempo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reactivó el proceso de contratación del servicio de transporte, luego de que la empresa Unión Latin Cargo abandonara el acuerdo que había suscrito con el organismo. Su retiro inesperado dejó comprometido el cronograma logístico y obligó a las autoridades a buscar de manera urgente un nuevo proveedor.
La compañía justificó su decisión alegando falta de condiciones y garantías para operar con seguridad, pese a que inicialmente había mostrado apertura al diálogo con el CNE. Su salida se produjo en plena fase operativa, considerada una de las más críticas del proceso electoral, ya que el traslado del material define el cumplimiento de los plazos y la distribución a los 18 departamentos del país.
En respuesta, el CNE abrió una nueva convocatoria bajo el mecanismo de contratación expedita. De ese llamado surgió únicamente una propuesta: la presentada por la empresa Lazo Mejía, que manifestó su interés en asumir la tarea de movilizar el material electoral a nivel nacional.
La oferta de Lazo Mejía asciende a 86 millones 970 mil 456 lempiras con 70 centavos. La empresa entregó todos los documentos requeridos y planteó recibir un anticipo del 50 por ciento antes de comenzar la operación, mientras el CNE evalúa la viabilidad de su contratación definitiva.
Según lo informado, la compañía cuenta con una flota equipada con sistema de rastreo GPS en cada unidad, lo que permitirá monitorear los recorridos y reforzar la seguridad durante el traslado de urnas, papeletas y equipo electoral. Esta medida busca garantizar control y transparencia en una etapa clave del proceso.
Con el tiempo en contra y los preparativos en marcha, el CNE intenta estabilizar la logística antes de las elecciones del 30 de noviembre, cuando más de 6.3 millones de hondureños acudirán a las urnas para elegir a las nuevas autoridades que dirigirán el país durante el período 2026-2030.

