El escenario político, cada vez más influenciado por creencias espirituales, vuelve a poner la religión en el centro del debate público.
Mientras algunos sectores optan por prácticas ancestrales como el chamanismo y la curandería, o visitan pueblos con tradiciones fuera de lo convencional, otros candidatos buscan respaldo espiritual en corrientes más tradicionales como el catolicismo y, más recientemente, el evangelismo.
Este es el caso del presidenciable Salvador Nasralla, candidato del Partido Liberal, y de Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional. Asimismo, la diputada Iroshka Elvir sostuvo varias reuniones con el reconocido apóstol Guillermo Maldonado, líder evangélico con amplia influencia internacional.
La diputada Elvir compartió imágenes del encuentro en sus redes sociales, acompañadas de un mensaje basado en el Salmo 37:4.
La Iglesia y la política
Según el psicólogo Rafael Mejía, los políticos en Honduras históricamente buscan a líderes religiosos por varias razones. Estos líderes tienen un gran alcance y pueden movilizar a una gran cantidad de personas, además de influir en las decisiones políticas al hablar sobre temas de interés para sus congregaciones, como la educación, la salud y la economía.
Los líderes religiosos pueden convencer a sus seguidores de votar por un candidato o por una medida específica. Su respaldo puede añadir legitimidad a una política, así como apoyo moral a los candidatos.
Además, pueden influir en la opinión pública y en las decisiones políticas al pronunciarse sobre temas relevantes para sus feligreses. También pueden ofrecer asesoramiento y respaldo a los políticos en la toma de decisiones.
Estos líderes pueden formar alianzas con políticos para alcanzar metas comunes. Sin embargo, el factor más importante es que Honduras es un país altamente religioso, con al menos el 80 % de la población profesando alguna denominación cristiana.
Según Mejía, cuando los hondureños ven a un político reunido con un líder religioso, esto cala en la psiquis de muchos, influenciando su perspectiva electoral.

Muchos relacionan ciertos candidatos con la fe, y eso es lo que muchos políticos quieren lograr: ganarse el voto cristiano, hacerles ver que ellos son la esperanza y que están de su lado; sugestionar a muchos hondureños.”
Una estrategia arriesgada
Según el pastor Mario Banegas, de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa, al igual que en gobiernos anteriores, muchos políticos se acercarán a los pastores con el objetivo de buscar el voto de los cristianos, ya que la población creyente es tan extensa que tiene la capacidad de poner presidentes. Lastimosamente, algunos están viendo esto como una estrategia.
Los políticos ya se dieron cuenta de que somos más de cuatro millones los hondureños cristianos; tenemos la capacidad de poner presidentes.”
Banegas hizo un llamado a la población a no dejarse guiar por canastas, regalos y fotografías.
“Hay que escuchar y analizar mucho las propuestas de los políticos, que en campaña hacen cualquier cosa.”