El Consejo Nacional Electoral (CNE) volvió a colocarse en el centro de la polémica tras la difusión de una papeleta en la que figuraba el nombre del diputado liberal Jorge Cálix como candidato por Olancho, pese a que la ley prohíbe su inscripción después de haber participado y perdido en las elecciones primarias. El organismo aseguró más tarde que todo se trató de un «error del sistema», pero la explicación no logró disipar las dudas.
El revuelo comenzó cuando circuló la papeleta en cuestión, en la que aparecía Cálix sin fotografía, pero con ubicación privilegiada. La situación provocó cuestionamientos inmediatos de analistas, dirigentes políticos y congresistas, que señalaron incoherencias en la aplicación de la normativa electoral.
Uno de los primeros en reaccionar fue Danilo Lou, presidente de la Juventud Liberal, quien acusó al CNE de transformar un trámite en un espectáculo político. «Pero con show o sin show, Jorge Cálix será diputado por Olancho y estén más que seguros que los mismos de siempre #SeVan», escribió en la red social X.
El analista Leonardo Pineda cuestionó los criterios empleados por el ente electoral y reclamó un trato igualitario para todos los aspirantes. «Debería explicar por qué se le aplicó la ley a Jorge Cálix y no al candidato por Santa Bárbara, Hipólito Perdomo. Sorprende y preocupa la facilidad con la que se dan estos ‘errores’ dentro del CNE», manifestó.
Las críticas también vinieron desde el Congreso. La diputada liberal Beatriz Valle afirmó que lo ocurrido refleja la falta de equidad en la política hondureña. «Increíble Honduras y lo peor es que no hay vergüenza. ‘Justicia’ para el enemigo e impunidad para el amigo… ¿Cuándo saldremos de estas honduras?», escribió en redes sociales.
En su comunicado, el CNE sostuvo que la papeleta divulgada no tenía validez y que el nombre de Cálix sería retirado. Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, la declaración intensificó el debate sobre la transparencia del proceso.
La controversia se profundizó con comparaciones al pasado reciente: mientras ahora se niega la participación de Cálix, en 2021 el mismo órgano permitió que Dairi Ávila, entonces aspirante de Libre en Colón, apareciera en las papeletas generales tras haber perdido en primarias. Este antecedente alimentó la percepción de arbitrariedad en las decisiones del CNE.
En las redes sociales, el episodio fue catalogado como «bochornoso», «sospechoso» y hasta «deliberado», alimentando la idea de que los mayores tropiezos del proceso electoral no vienen de las urnas, sino de quienes deberían velar por su correcto funcionamiento.