En medio de la crisis institucional que atraviesa el Consejo Nacional Electoral (CNE), el precandidato presidencial nacionalista Nasry “Tito” Asfura alzó la voz con un mensaje de alerta a través de sus redes sociales, en el que cuestionó duramente el estado de la democracia hondureña y advirtió sobre el peligro que representa la politización del ente electoral.
Asfura expresó que la democracia y la libertad están en serio peligro, esto en referencia directa a la renuncia de la consejera Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal, quien puso su cargo a disposición tras denunciar irregularidades internas dentro del CNE.
En sus declaraciones, el también exalcalde del Distrito Central sostuvo que la decisión de Hall refleja una alianza histórica entre sectores del liberalismo y el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), una relación que, según él sigue vigente y pone en entredicho la imparcialidad del organismo electoral.
“La decisión de la consejera liberal en el CNE confirma que un sector del Partido Liberal siempre ha sido parte de las raíces de LIBRE. Lo demostraron en el pasado y hasta ahora no han podido separarse, sin importarles los principios y derechos de los hondureños”, señaló Asfura.
A menos de cinco meses de las elecciones generales, el aspirante presidencial mostró especial preocupación por el rumbo del proceso, afirmando que el país corre el riesgo de ser secuestrado por intereses particulares.
“Las elecciones están en peligro. El país no es un juguete, ni su democracia es para intereses familiares, de un político o de un partido”, enfatizó.
En ese sentido, hizo un llamado a la ciudadanía, partidos políticos y actores democráticos a actuar con firmeza: “¡Hay que defenderla! ¡Es hoy o nunca! ¡Firmes por Honduras!”.
Las declaraciones de Asfura se suman a una serie de reacciones de diversos sectores políticos ante la tensión creciente en el CNE, donde la falta de consenso entre consejeros ha comenzado a afectar decisiones clave sobre el desarrollo del proceso electoral previsto para el 30 de noviembre. La situación ha encendido las alarmas sobre la transparencia y legitimidad del evento electoral más importante del país.
