Las elecciones primarias del 9 de marzo han definido a los principales contendientes para la presidencia de Honduras en los comicios generales del 30 de noviembre. Según el último corte de resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), con el 30% de las actas escrutadas en el Partido Liberal, Salvador Nasralla lidera con un 59.47% de los votos. En el Partido Nacional, Nasry Asfura, conocido como “Papi a la Orden”, mantiene una ventaja con el 76.04% de los votos tras el 31.17% de actas divulgadas. Mientras tanto, en el Partido Libre, Rixi Moncada se posiciona como la candidata con el 92.19% de los votos, tras el 38.05% del escrutinio.
El proceso electoral estuvo marcado por retrasos en la entrega del material electoral, problemas logísticos y denuncias de irregularidades que generaron cuestionamientos sobre la transparencia del proceso. De acuerdo con el CNE, una de las empresas contratadas para la distribución del material no cumplió con los tiempos establecidos, lo que provocó demoras significativas, especialmente en Tegucigalpa. En algunos centros de votación, las urnas y papeletas llegaron hasta la noche, afectando la participación de los votantes y generando malestar en la población.
Las elecciones primarias, que costaron al Estado millones de lempiras, también estuvieron empañadas por denuncias de fraude y violaciones a la cadena de custodia del material electoral. Organismos de observación electoral han señalado que estas incidencias podrían afectar la credibilidad del proceso de cara a las elecciones generales.
A pesar de los inconvenientes, los resultados preliminares perfilan un panorama en el que Moncada, Asfura y Nasralla serán los principales candidatos que disputarán la presidencia en noviembre. Sin embargo, la incertidumbre sobre la transparencia del proceso sigue siendo un tema de debate entre la ciudadanía y los sectores políticos del país.
Con los resultados todavía en proceso de consolidación, se espera que en los próximos días los diferentes actores políticos comiencen a definir las estrategias para la contienda electoral. Mientras tanto, las autoridades y la sociedad civil han reiterado la necesidad de fortalecer los mecanismos de transparencia y vigilancia electoral para evitar que las irregularidades observadas en estas primarias se repitan en las elecciones generales.