Honduras amaneció este martes bajo silencio electoral, un periodo obligatorio de cinco días previo a las elecciones generales del 30 de noviembre. A partir de hoy, queda prohibida toda manifestación pública de campaña, propaganda política y llamados directos al voto, según lo establece la Ley Electoral.
El objetivo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), es garantizar que los ciudadanos cuenten con un espacio de tranquilidad para reflexionar su decisión antes de acudir a las urnas. Eduardo Fuentes, codirector de Asuntos Políticos del CNE, explicó que, aunque los partidos ya no pueden pedir el voto, los candidatos sí pueden participar en espacios informativos siempre que únicamente expongan sus propuestas sin hacer campaña explícita.
El organismo electoral advirtió que quienes incumplan esta normativa podrían enfrentar sanciones económicas que alcanzan hasta 50 salarios mínimos, especialmente en casos de propaganda digital o tradicional difundida durante estos días.
Con más de seis millones de hondureños habilitados para votar, el país entra en la recta final de un proceso en el que se definirá al próximo presidente de la República, diputados al Congreso Nacional, representantes al Parlacen y las autoridades de las 298 corporaciones municipales.
El silencio electoral se mantendrá hasta el cierre de las urnas el domingo por la tarde, cuando el país comience a conocer los primeros resultados de una de las jornadas más esperadas de los últimos años.

