Tras semanas de incertidumbre y disputas internas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha logrado encarrilar el proceso rumbo a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre de 2025, con un cronograma definido que marca las etapas clave que deberá cumplir el país para llegar a las urnas con garantías.
La ruta electoral no ha sido sencilla. Durante el mes de agosto, el CNE se vio sumido en una crisis que amenazó con paralizar la organización de los comicios. La falta de consensos giraba principalmente en torno al sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), elemento central para garantizar transparencia en la divulgación de resultados.
El consejero Marlon Ochoa, representante del partido Libre, se ausentó en repetidas ocasiones de las sesiones convocadas, lo que dificultó los acuerdos. Por su parte, la entonces presidenta del CNE, Cossette López (Partido Nacional), insistía en avanzar con la agenda, mientras que Ana Paola Hall, consejera por el Partido Liberal, incluso llegó a poner a disposición su cargo alegando discrepancias y presuntas amenazas contra ella y su familia.
La crisis encontró salida el 4 de agosto, cuando finalmente el pleno aprobó por unanimidad una enmienda especial que garantizó la ejecución del TREP y la compra del equipo técnico indispensable para los comicios. Con ello, se dio luz verde a la reactivación del calendario.
Ya en septiembre, el cronograma electoral comenzó a correr. El 1 de septiembre inició oficialmente el período de propaganda electoral, que se extenderá durante 90 días hasta la víspera de las elecciones. Diez días más tarde, el 11 de septiembre, se produjo un cambio relevante en la conducción del órgano electoral: la presidencia pasó de Cossette López (PN) a Ana Paola Hall (PL), quien ahora lidera el proceso. Ese mismo día se completó la distribución de cargos en los Consejos Departamentales y Municipales Electorales a los partidos políticos.
De cara a la jornada de votación, el calendario establece que el 25 de noviembre entrará en vigencia el silencio electoral, con la prohibición de manifestaciones públicas y propaganda política durante cinco días previos a los comicios. Posteriormente, el 28 de noviembre se cumplirá el plazo máximo para el traslado de material electoral desde los centros de acopio departamentales hacia los municipales, garantizando que las Juntas Receptoras de Votos cuenten con todo lo necesario.
El momento culminante será el 30 de noviembre, fecha en la que millones de hondureños acudirán a las urnas para elegir presidente, diputados y autoridades municipales. La votación cerrará a las 5:00 de la tarde, con posibilidad de extenderse hasta las 6:00 p.m. si las mesas receptoras lo consideran necesario. Tres horas después, a más tardar a las 9:00 p.m., el pleno del CNE divulgará en sesión pública los resultados preliminares del TREP.
La etapa final del proceso se prolongará hasta diciembre. El 30 de diciembre vence el plazo para emitir la Declaratoria de Elecciones, el 31 de diciembre está programada su publicación en el diario oficial La Gaceta, con lo que se dará por concluido formalmente el proceso electoral de 2025.
Con las diferencias internas superadas y el calendario en marcha, el CNE enfrenta ahora el reto de garantizar transparencia, credibilidad y orden en unas elecciones que serán decisivas para el futuro político de Honduras.