La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció públicamente la intercepción de correspondencia oficial dirigida a su despacho, una práctica que, según señaló, evidencia una grave alteración en los procedimientos internos del organismo y pone en riesgo la integridad institucional del ente electoral.
“En el CNE no toleran el 2 a 1 y hasta la correspondencia interceptan para que no llegue a su destino”, expresó López, al referirse a un patrón de obstrucción dentro del pleno del Consejo, compuesto por tres miembros. Según explicó, sus comunicaciones están siendo bloqueadas deliberadamente, impidiendo el curso normal de las gestiones administrativas y vulnerando decisiones adoptadas por mayoría.
La funcionaria aseguró que estas acciones forman parte de un clima hostil que se ha agudizado en el marco de controversias internas, particularmente tras los desacuerdos por la contratación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). En sus declaraciones, acusó a sectores internos de fabricar documentos fuera del Consejo y entregarlos directamente a representantes partidarios, sin el debido respaldo institucional.
“Se intercepta correspondencia, se manipulan procedimientos y se socava deliberadamente la autonomía del Consejo. Esto no es solo una falta de ética, es una señal de corrupción institucional”, enfatizó López.
A pesar de las tensiones, la presidenta del CNE reiteró su compromiso con la transparencia y exhortó a la ciudadanía a mantenerse vigilante frente a los intentos por debilitar los principios democráticos desde dentro del propio órgano electoral.
Las denuncias, que aún no han sido respondidas oficialmente por los demás consejeros, evidencian una creciente fractura en el seno del CNE, en un contexto decisivo para el proceso electoral en marcha.