El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) inicia una nueva etapa con la incorporación de Nelson Licona como coordinador del Comité Ejecutivo, en un contexto marcado por el debate sobre la autonomía del organismo y su rol en la fiscalización del poder público.
Licona, quien también dirige la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), aseguró que llega “con la idea de hacer equipo” con la directora ejecutiva, Gabriela Castellanos, y con el propósito de fortalecer la estructura interna del consejo. El nuevo coordinador sostuvo que su gestión buscará promover la transparencia y la educación anticorrupción en distintos sectores del país.
La directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, recibió oficialmente al nuevo funcionario y recordó que “desde gobiernos anteriores se ha intentado quitarle la vocería al organismo, pero no es algo que va a suceder o que estemos escuchando”. Además, subrayó la necesidad de mantener “la confidencialidad y secretividad de los trabajos internos” como parte del compromiso ético de la institución.
La elección de Licona, realizada por las 12 organizaciones que integran el consejo directivo, ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores destacan su experiencia municipalista, otros advierten que su cercanía con el oficialismo podría poner en riesgo la independencia del CNA.
Castellanos reiteró que la autonomía del organismo “no está en negociación” y afirmó que cualquier intento de injerencia política será enfrentado con firmeza. La funcionaria insistió en que el CNA debe seguir siendo “un espacio ciudadano que fiscaliza y exige rendición de cuentas al Estado”.
En medio de este cambio de liderazgo, el CNA enfrenta el reto de mantener su credibilidad y continuar impulsando investigaciones sobre presuntos actos de corrupción que afectan la gestión pública en el país.

