Al menos 338,670 hondureños se encontraban fuera del país en 2024 en condición de refugiados o solicitantes de asilo, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), lo que representa un aumento del 12 % en comparación con 2023 y un crecimiento de más de doce veces en la última década.
De ese total, 100,969 hondureños han sido reconocidos como refugiados y otros 237,701 están a la espera de que se resuelva su solicitud de asilo, indicó la representante de ACNUR en Honduras, Kathryn Lo, en una entrevista en el marco del Día Mundial del Refugiado.
En 2015, apenas 26,299 hondureños se encontraban bajo estas condiciones, por lo que el incremento evidencia un patrón migratorio sostenido, impulsado por causas estructurales que, según ACNUR, “no han cambiado” en los últimos años.
De acuerdo con la información oficial, el 53 % de los hondureños con necesidades de protección internacional ha buscado refugio en Estados Unidos, seguido de México con un 42 %. Otros países receptores son España (3 %), Guatemala (1 %) y el Reino Unido (1 %).
Entre las razones que obligan a miles de ciudadanos a abandonar el país, la funcionaria destacó la extorsión, la violencia de género, el reclutamiento forzado, el despojo de tierras y viviendas, así como el control territorial de grupos criminales.
La representante de ACNUR subrayó que toda persona que huye de su país por temor o persecución tiene derecho a solicitar protección internacional, por lo que es esencial que los Estados garanticen el acceso a sus sistemas de asilo.
“El aumento es leve, pero real”, concluyó Lo, al destacar la urgencia de atender las causas profundas del desplazamiento forzado que afecta a miles de hondureños.
Finalmente, subrayó el esfuerzo del Estado hondureño al implementar la Ley de Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente por la Violencia, aprobada en 2022, aunque aún está pendiente la aprobación de su reglamento.
