Las autoridades hondureñas aún no confirman la captura de Yulan Adonay Archaga Carías, también conocido como Alexander Mendoza, alias “El Porky”, líder de la Mara Salvatrucha (MS-13), en la isla de San Andrés, Colombia.
La supuesta detención fue ejecutada el domingo 9 de febrero en el sector de Orange Hill. La noticia de la captura de “El Porky” se difundió rápidamente a través de medios digitales y redes sociales, generando gran expectativa en Honduras.
Sin embargo, las autoridades hondureñas se han mantenido cautelosas y esperan la confirmación oficial por parte de las autoridades colombianas antes de emitir un comunicado.
Miguel Martínez Madrid, director de comunicaciones de la Secretaría de Seguridad en Honduras, informó que el personal de enlace con las autoridades colombianas se encuentra verificando la información para confirmar la identidad del detenido y los detalles de la operación.
Una vez confirmada la captura, las autoridades hondureñas se pronunciarán al respecto.
Según el medio The Archipelago Press, la captura de “El Porky” fue el resultado de una operación conjunta entre autoridades colombianas, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y autoridades del Reino Unido.
El criminal hondureño, prófugo de la justicia desde su fuga en 2020, según el informe del medio de comunicación, se escondía en la isla de San Andrés desde 2022, utilizando esta ubicación para evadir a las autoridades y continuar con sus actividades ilícitas.
La misma fuente señala que “El Porky” utilizaba la isla de San Andrés para coordinar el envío de drogas hacia Estados Unidos.
En el momento de su supuesta captura, se le incautaron 2,750 kilogramos de cocaína que transportaba desde el archipiélago de San Andrés y Providencia con destino a Estados Unidos.
Antecedentes
Mendoza fue identificado como un líder clave dentro de la MS-13 en Honduras, encargado de supervisar operaciones criminales, coordinar el envío de drogas y armas a Estados Unidos, y ordenar asesinatos de pandilleros rivales.
Además, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación formal en su contra, señalándolo como un actor fundamental dentro de la estructura del crimen organizado en Centroamérica.

El 14 de febrero de 2020, Mendoza protagonizó una de las fugas más impactantes de la historia de Honduras. Un grupo de 20 hombres armados irrumpió en los juzgados de El Progreso, donde el líder de la MS-13 asistía a una audiencia, asesinó a cuatro policías y lo rescató.
La fuga expuso la capacidad operativa de la MS-13 en Honduras y dejó en evidencia las graves fallas en el sistema de seguridad y justicia del país.
Desde su escape, las autoridades hondureñas e internacionales han intensificado su búsqueda, incluyéndolo en la lista de los fugitivos más peligrosos.