La inmigración neta en Estados Unidos podría reducirse a 500,000 personas en 2025 debido al endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la administración Trump, según un informe publicado por Oxford Economics. La cifra representaría una fuerte caída frente a los 1.7 millones registrados a finales de 2024 y regresaría a niveles no vistos desde la pandemia de COVID-19 en 2020.
El informe destaca que las deportaciones están resultando en la pérdida anualizada de 300,000 inmigrantes indocumentados. En ese sentido, señala que esta disminución ha sido el principal motor de la caída de la inmigración neta, mientras que la inmigración legal se mantiene relativamente estable, en torno a las 900,000 personas por año.
Oxford Economics había proyectado inicialmente una inmigración neta de 1.1 millones de personas para fines de 2025, pero ahora estima que esa cifra se reducirá de forma sostenida durante el actual gobierno.
Pese al endurecimiento de las políticas migratorias, no hay señales de que la llegada de residentes permanentes legales, estudiantes internacionales o trabajadores temporales se vea afectada de forma significativa, señala el reporte.
La firma advirtió, sin embargo, que esta menor inmigración podría generar tensiones en el mercado laboral estadounidense. Aunque el impacto macroeconómico será limitado, se espera una economía ligeramente más débil a largo plazo y una inflación algo más elevada, concluyó.
Finalmente, el documento señala que, tras el fin de la actual administración, la inmigración neta podría recuperarse hasta alcanzar nuevamente los niveles típicos anteriores a la pandemia, con alrededor de 1.1 millones de personas al año.
