Por segunda ocasión, el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, ha pospuesto su citación ante el Ministerio Público. La diligencia, programada para este martes, fue nuevamente reprogramada debido a problemas de salud, según informó Jorge Galindo, portavoz de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
La comparecencia de Lobo Sosa forma parte de las investigaciones derivadas del juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, donde varios testigos lo vincularon con el financiamiento ilícito de campañas políticas y el narcotráfico.
Entre las declaraciones más relevantes, el excontador de Graneros Nacionales, José Sánchez, afirmó que, durante la campaña presidencial de 2009, Lobo Sosa recibió un cheque de 250,000 lempiras de dicha empresa, relacionada con el narcotraficante Geovanny Fuentes. Además, el narcotraficante confeso Alexander Ardón aseguró que “Pepe” Lobo le solicitó un pago de dos millones de dólares, aunque solo le entregó un millón.
Asimismo, Fabio Lobo, hijo del exmandatario y condenado en Estados Unidos por narcotráfico, testificó que su padre recibió dinero de la organización criminal “Los Cachiros” para financiar sus campañas.
A pesar de que la Fiscalía ha citado en dos ocasiones a Lobo Sosa para esclarecer estos señalamientos, su declaración ha sido postergada nuevamente sin una fecha definida. Su defensa ha expresado preocupación por la divulgación de información reservada, argumentando que el caso se encuentra bajo secretividad.
Cabe recordar que, en 2021, Estados Unidos incluyó a Porfirio Lobo en su lista de personas no elegibles para ingresar al país, acusándolo de recibir sobornos de “Los Cachiros” durante su mandato.
Mientras las investigaciones avanzan, el Ministerio Público deberá fijar una nueva fecha para su declaración, en un contexto de creciente escrutinio sobre la relación entre políticos hondureños y el narcotráfico.