La Secretaría de Salud de Honduras confirmó que en los primeros meses de este año se han registrado 27 casos de gusano barrenador en personas, con tres muertes provocadas por esta grave enfermedad. Las autoridades sanitarias están en alerta y reforzando las medidas de control para evitar que la situación empeore.
Reina Velásquez, jefa del Programa de Zoonosis, informó que todos los casos fueron comprobados mediante pruebas de laboratorio y que la mayoría de los afectados son hombres. Explicó que dos de las personas fallecidas ya tenían otros problemas de salud, lo que empeoró el cuadro clínico al infectarse con este parásito.
El gusano barrenador es la larva de una mosca llamada Cochliomyia hominivorax, que pone sus huevos en heridas abiertas. Cuando nacen, las larvas se alimentan del tejido vivo, causando daños graves en el cuerpo y, si no se trata a tiempo, incluso la muerte. Es una enfermedad dolorosa y peligrosa para humanos y animales.
El primer caso en humanos fue detectado el 6 de febrero en Catacamas, Olancho, y desde entonces los casos han ido aumentando. Las zonas más afectadas son Francisco Morazán, Olancho y Yoro, donde las autoridades han intensificado la vigilancia para evitar más contagios.
Velásquez pidió a la población que tenga mucho cuidado, sobre todo quienes tienen heridas o úlceras, y que mantengan la higiene y busquen atención médica a tiempo. La prevención es clave para evitar que las moscas depositen sus huevos en la piel.
Desde que se detectó el brote en animales en septiembre de 2024, Honduras ha reportado más de 1.200 casos en el ganado. El gobierno, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, ha implementado controles sanitarios y campañas informativas en todo el país.
Las autoridades también han trabajado en coordinación con países vecinos y organismos internacionales para enfrentar esta amenaza. El objetivo es evitar que el parásito siga avanzando y proteger tanto la salud de las personas como la producción ganadera.