La comunidad estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha denunciado un alarmante incremento de asaltos en rutas del transporte público que conectan con Ciudad Universitaria, señalando que bandas delictivas operan con frecuencia en las cercanías del campus.
Estudiantes de distintas carreras coinciden en que los robos ocurren a diario, especialmente en autobuses y taxis que prestan servicio hacia la Máxima Casa de Estudios. Varios de estos hechos han sido captados en video, ya sea por cámaras de seguridad o teléfonos celulares, lo que evidencia la gravedad de la situación.
Una de las víctimas recientes es Ana Gabriela, estudiante de Periodismo, quien fue asaltada dentro de un autobús mientras regresaba de clases. Según relató, fue despojada de 10 mil lempiras y objetos personales por un individuo armado. Casos similares son frecuentes, con delincuentes que portan armas de fuego, cuchillos, machetes e incluso réplicas para intimidar a sus víctimas.
Frente a esta ola de violencia, el rector de la UNAH, Odir Fernández, hizo un llamado público al ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, solicitando protección para los estudiantes. A través de la red social X, expresó su preocupación por la inseguridad que enfrentan tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula, y recordó que la universidad no dispone de recursos para brindar transporte privado.
En respuesta, la Policía Nacional anunció medidas de refuerzo en las rutas más utilizadas por los universitarios. El ministro Gustavo Sánchez informó que se han girado instrucciones a las direcciones metropolitanas para intensificar patrullajes preventivos y acciones de control en puntos críticos.
Como parte de este esfuerzo, también se prevé la instalación de una mesa técnica de trabajo con participación de autoridades universitarias, representantes estudiantiles y mandos policiales, con el objetivo de definir rutas seguras y mecanismos de respuesta ante hechos delictivos.
Además, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), junto a unidades de inteligencia, realizará operativos encubiertos en zonas con mayor incidencia de asaltos contra estudiantes.
Las autoridades universitarias y de seguridad coinciden en la necesidad de una acción conjunta y sostenida para frenar esta problemática. Mientras tanto, estudiantes y empleados continúan expuestos a diario, a la espera de que las medidas anunciadas se traduzcan en resultados concretos que les permitan ejercer su derecho a la educación en condiciones de mayor seguridad.