Las protestas registradas esta semana en el municipio de Choloma, Cortés, han provocado una parálisis económica que genera pérdidas diarias superiores a los 880 millones de lempiras, según estimaciones del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
La cifra —equivalente a unos 33.8 millones de dólares al día— corresponde al impacto que tienen los bloqueos sobre el transporte de mercancías, la actividad industrial, y la movilidad laboral, especialmente en la zona norte del país.
Los cierres se originaron a raíz del llamado “caso Koriun”, una empresa que fue intervenida por las autoridades y cuyos inversionistas exigen la devolución de sus fondos. Este jueves, manifestantes bloquearon durante más de cuatro horas el puente El Kilómetro, impidiendo el paso entre San Pedro Sula y Puerto Cortés. Hubo daños a vehículos de carga, enfrentamientos con la Policía y afectación directa a miles de trabajadores.
El gerente del Cohep, Santiago Herrera, advirtió que esta situación daña el clima de inversión y cuestionó la respuesta del Gobierno.
El Estado debió actuar oportunamente dentro del marco legal para evitar estos efectos graves.
Santiago Herrera, gerente del Cohep.
El conflicto se agudiza tras conocerse que el gerente de Koriun, Iván Velásquez, tenía bajo su control más de 428 millones de lempiras en efectivo y cuentas bancarias. Tras su detención, el dinero no ha sido devuelto a los socios, lo que ha detonado nuevas protestas y advertencias de movilizaciones hacia Tegucigalpa si no se ofrece una respuesta clara