El Banco Mundial (BM) colocó a Honduras entre las economías con mejor desempeño de Centroamérica durante 2025, con una expansión del producto interno bruto (PIB) del 3,5 %, según su más reciente Informe económico para América Latina y el Caribe – octubre 2025. Con este resultado, el país se ubica por encima del promedio regional y consolida una tendencia de crecimiento sostenido hacia 2027.
El informe del Banco Mundial destaca que Guatemala y Panamá lideran el crecimiento en Centroamérica, ambos con una proyección del 3,9 % de su PIB en 2025. En ese contexto, Honduras ocupa la tercera posición, seguida de Costa Rica (3,6 %), Nicaragua (3,1 %), República Dominicana (3 %), El Salvador (2,5 %) y Belice (1,5 %).
El organismo internacional también detalla que la economía hondureña mantendrá un comportamiento estable durante los próximos dos años. Para 2026, se espera una expansión del 3,4 %, mientras que en 2027 alcanzaría el 3,7 %, equiparándose con Costa Rica y Guatemala. Los mayores crecimientos para ese año serían los de República Dominicana (4,5 %) y Panamá (4,1 %).
Además, el documento advierte que el entorno global presenta nuevos retos para la región latinoamericana. «Seguimos pronosticando una ligera mejora en Latinoamérica, pero la economía mundial se ha vuelto un poco más desafiante desde nuestra última previsión», explicó William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
En términos regionales, el Banco Mundial proyecta que la economía latinoamericana crecerá 2,3 % en 2025 y 2,5 % en 2026, impulsada por una moderada recuperación del comercio y la inversión, aunque afectada por la incertidumbre global y las condiciones financieras internacionales.
Por otro lado, el informe menciona que Haití será el único país con contracción económica este año, estimada en -2 %, aunque se prevé que retome el crecimiento con aumentos del 2 % en 2026 y 2,5 % en 2027.
El Informe económico para América Latina y el Caribe – octubre 2025 también resalta el papel de la estabilidad macroeconómica como un factor determinante para sostener el crecimiento en países como Honduras, que ha mostrado una política fiscal prudente y un comportamiento positivo en sus exportaciones agrícolas y manufactureras.
Con estas proyecciones, Honduras se mantiene entre las economías más consistentes de la región, mostrando señales de recuperación y consolidación tras los impactos de la pandemia y las presiones inflacionarias globales.

