El investigador y activista social Leonardo Pineda denunció un progresivo debilitamiento de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), al advertir que la institución enfrenta recortes presupuestarios y la inoperancia de equipos clave para la prevención de desastres en Honduras.
Según los datos compartidos por Pineda, en 2021 Copeco recibió 564 millones de lempiras, en 2022 aumentó a 652 millones, pero en 2023 descendió a 458 millones, en 2024 apenas alcanzó 499 millones y en 2025 sufrió una reducción aún mayor, llegando a 406 millones.
“El presupuesto ha ido en picada, demostrando que la prevención y atención de desastres no es prioridad para el actual gobierno. Esto no es coincidencia, es negligencia”, cuestionó el analista en la red social X.
La denuncia también apunta a fallas en el mantenimiento de las estaciones hidrometeorológicas conectadas con la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) y con el sistema SIMPRO, lo que limita la capacidad de generar alertas tempranas en caso de huracanes o inundaciones.
“Esto es un riesgo para todos, porque significa que no tenemos alertas tempranas confiables en caso de inundaciones o huracanes”, agregó Pineda, señalando que el Valle de Sula se encuentra “a ciegas” debido a que el sistema SIMPRO presenta fallas graves pese a no cumplir un año desde su instalación.
El investigador subrayó la urgencia de renovar convenios internacionales y garantizar financiamiento suficiente para el mantenimiento de equipos críticos. “Si el gobierno no invierte en Copeco, ¿quién nos protege de las próximas tormentas?”, cuestionó, al tiempo que llamó a la ciudadanía a exigir mayor inversión en prevención y gestión de riesgos.
Como parte del debate público, la denuncia abre un nuevo frente de discusión sobre las prioridades presupuestarias del Estado y el impacto que la falta de inversión puede tener en la seguridad de millones de hondureños frente a fenómenos naturales cada vez más frecuentes e intensos.