La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) expresó su preocupación por el clima político que rodea el proceso electoral, marcado por un ambiente de tensión creciente, alimentado —según señalaron— por campañas de desprestigio entre actores políticos y el uso irresponsable de redes sociales que propagan violencia y falsedades.
Mediante un comunicado, los obispos advirtieron que la polarización no solo debilita la competencia política leal y respetuosa, sino que también está siendo manipulada por grupos ligados al crimen organizado, que operan desde espacios clandestinos para sembrar confusión e ingobernabilidad.
La CEH también manifestó inquietud por las voces que intentan desacreditar el proceso electoral programado para el 30 de noviembre. Exhortaron a la ciudadanía a rechazar esas “tendencias distractoras”, al considerar que afectan la confianza y la estabilidad social necesarias para una campaña electoral en paz y armonía.
Asimismo, instaron a la población a velar por que los comicios se desarrollen de manera libre, limpia y transparente. Llamaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a actuar con independencia de intereses partidarios, y a la Unidad de Política Limpia a fiscalizar con rigor el financiamiento de las campañas, para evitar el ingreso de fondos de dudosa procedencia que —advirtieron— pueden contaminar la democracia.
En estas elecciones, el país elegirá presidente, designados presidenciales, alcaldías, diputaciones al Congreso Nacional y representantes ante el Parlamento Centroamericano, en un proceso al que han sido convocados más de 6,3 millones de hondureños. Por ello, la CEH pide responsabilidad colectiva para preservar el proceso democrático y fortalecer la institucionalidad, ante un contexto que consideran delicado y desafiante para el país.