Honduras impulsa la creación de un fondo global para la justicia cafetalera, iniciativa presentada por la presidenta Xiomara Castro ante la 140 Asamblea del Consejo Internacional del Café, que se celebra esta semana en San Pedro Sula con delegados de 77 países. La propuesta busca garantizar precios justos y acceso a crédito verde para los pequeños productores.
Castro subrayó que el café “no es solo un producto, es historia, cultura e identidad de nuestros pueblos” y planteó establecer una red internacional de innovación que permita a los países productores compartir tecnología, investigación y semillas resistentes al cambio climático.
La mandataria también propuso un acuerdo de comercio justo y trazabilidad, para que cada taza de café pueda seguirse “desde el árbol hasta la mesa” y evitar que los productores sean marginados por intermediarios o excluidos de los mercados internacionales.
“Honduras apuesta por una producción digna, un comercio justo y cooperación entre iguales. Esa es nuestra invitación al mundo”, afirmó Castro durante su intervención en la asamblea.
Vanusia Nogueira, directora ejecutiva del organismo, destacó la participación activa de Honduras desde su ingreso en 1967 y subrayó la importancia de que los países productores trabajen juntos para garantizar un futuro sostenible e inclusivo para el sector cafetalero.
Para las autoridades hondureñas, el café representa mucho más que un cultivo. La secretaria de Agricultura, Laura Suazo, señaló que es identidad, sustento y resiliencia frente al cambio climático, y recordó que más de 120,000 familias hondureñas dependen de pequeñas parcelas de café, lo que ha posicionado al país como uno de los principales exportadores de la región.
Durante la asamblea se analizarán las tendencias del mercado internacional, los costos de producción, factores macroeconómicos y oportunidades de financiamiento, con el objetivo de asegurar ingresos dignos y sostenibles para los agricultores.
Entre los asistentes estuvieron representantes del Banco de Desarrollo de América Latina, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y el presidente del consejo, Tom Fabozzi. El delegado del banco, Maximiliano Alonso, enfatizó que la caficultura atraviesa un punto de inflexión y que más de 12.5 millones de familias dependen del cultivo en América Latina y el Caribe.

