El presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que en las próximas elecciones, previstas para marzo de 2026, se entregará una papeleta con el fin de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. El anuncio lo hizo a través de una publicación en la red social X, como reacción a la aprobación en el Senado de la conciliación de la reforma laboral, uno de los principales proyectos de su gobierno.
Sé que falta mucho, pero le he cumplido a la clase trabajadora, en la que me crié como hombre libre y dirigente, y a la que permanezco leal.
Gustavo Petro, presidente de Colombia.
Petro celebró la aprobación de la reforma como la primera victoria de la clase trabajadora en más de tres décadas. Con el texto ya conciliado y a la espera únicamente de la sanción presidencial para convertirse en ley, el mandatario confirmó que derogará el decreto con el que había convocado una consulta popular, el cual había sido suspendido por el Consejo de Estado. Según indicó, dicha consulta “ya no es necesaria”.
Espero la decisión de millones para que el próximo gobierno y Congreso tengan el mandato imperativo de construir el Estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz.
Gustavo Petro, presidente de Colombia.
La propuesta de incluir una papeleta para convocar una Asamblea Constituyente retoma una figura con antecedentes históricos en el país. A finales de los años ochenta, una iniciativa ciudadana liderada por estudiantes logró incluir de manera no oficial la llamada “Séptima Papeleta” en las elecciones legislativas de marzo de 1990, en la que se preguntaba si debía convocarse una asamblea para reformar la Constitución de 1886.
Aunque esa votación no fue reconocida oficialmente, el respaldo ciudadano fue decisivo para que el entonces presidente Virgilio Barco decretara un estado de sitio que permitió la realización de un plebiscito constitucional en las elecciones presidenciales de mayo de 1990. Más de cinco millones de colombianos votaron a favor de la convocatoria, lo que dio paso a la promulgación de la Constitución de 1991.
Con esta nueva iniciativa, el presidente Petro busca abrir un camino para promover transformaciones estructurales más profundas a través de una constituyente, un paso que, según su planteamiento, se apoyará directamente en la participación ciudadana durante los comicios legislativos de 2026.