La contaminación que arrastra el río Motagua hasta las costas del Caribe hondureño vuelve a ser tema central entre Honduras y Guatemala, luego de que ambos países acordaran una serie de medidas conjuntas para enfrentar la crisis ambiental que afecta directamente a las playas del departamento de Cortés.
La problemática resurgió con fuerza tras la denuncia pública del diputado Carlos Umaña (PSH), quien compartió en sus redes sociales imágenes de la gran cantidad de desechos que cubrían las playas de la zona norte, criticando la falta de respuesta gubernamental frente a este daño ecológico.
En este contexto, se llevó a cabo el 27 de agosto en Chiquimula, Guatemala, la tercera reunión ordinaria del Comité Bilateral de la Gestión Ambiental Integral de la Cuenca del Río Motagua. El encuentro contó con la participación de representantes de Honduras de las secretarías de Gobernación, Justicia y Descentralización; Recursos Naturales y Ambiente; y Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
Durante la sesión, los equipos técnicos acordaron una hoja de ruta que incluye la documentación de procesos interinstitucionales, la revisión de planes de adaptación, el fortalecimiento de la gobernanza hídrica, la incorporación del componente social en los ejes de trabajo y una mejor gestión de los residuos.
Además, se programaron dos nuevas reuniones de seguimiento: una virtual el 14 de octubre y otra presencial el 12 de noviembre en Honduras, donde se evaluarán los avances de los compromisos asumidos.
Honduras, por su parte, presentó un plan técnico enfocado en acciones prioritarias dentro de la cuenca, con un eje orientado a medios de vida sostenibles que incluye agricultura, ganadería y alternativas productivas. El proyecto resalta la importancia de integrar principios de justicia social, enfoque de género y respeto a la diversidad étnica.
A nivel nacional, el país también trabaja en la creación de un Consejo Interinstitucional para el Manejo Integral de la Cuenca Motagua, la actualización de los planes de desarrollo municipal, el diseño de un sistema de información, la elaboración de una ley de gestión de residuos y la definición de una política hídrica.
De acuerdo con lo discutido, Honduras busca ejercer presión sobre Guatemala para que se garantice el cumplimiento de estos compromisos, además de gestionar recursos financieros incluidos fondos concesionales que permitan sostener las acciones durante el próximo cuatrienio.
Con estas iniciativas, ambos gobiernos pretenden dar un giro a la crisis ambiental que por años ha golpeado la cuenca del Motagua y, con ella, a las comunidades que dependen de la salud de sus ríos y playas.