La Secretaría de Finanzas de Honduras ha anunciado la prórroga del Presupuesto General de la República correspondiente al ejercicio fiscal 2024 debido a la falta de aprobación del nuevo presupuesto por parte del Congreso Nacional. Esta medida temporal es crucial para garantizar la continuidad de las operaciones gubernamentales en un contexto de incertidumbre financiera.
El Congreso Nacional, que aún no ha alcanzado un consenso sobre el presupuesto para 2025, se encuentra en un proceso de revisión y discusión. A pesar de las propuestas presentadas por el Poder Ejecutivo, los legisladores no lograron aprobar el presupuesto a tiempo, lo que obligó a la Secretaría de Finanzas a activar la prórroga del presupuesto vigente del año anterior.
Según la Ley de Finanzas Públicas, si el Congreso no aprueba el presupuesto antes del cierre del ejercicio fiscal, el presupuesto del año anterior se mantiene en vigor hasta que se logre una nueva aprobación. En este caso, el presupuesto de 2024 seguirá siendo aplicado, lo que restringe la capacidad del gobierno para realizar modificaciones o asignaciones adicionales a nuevos programas o proyectos.
La prórroga garantiza el financiamiento de sectores clave como salud, educación y seguridad, pero limita la posibilidad de implementar nuevos planes o incrementar recursos para iniciativas adicionales.
El presupuesto propuesto para 2025 ascendía a 430,907 millones de lempiras, representando un aumento en comparación con el presupuesto de 2024. Este incremento estaba diseñado para fortalecer áreas prioritarias como la construcción de infraestructura, el apoyo a programas sociales y la mejora de los servicios públicos. Sin embargo, debido a la falta de consenso en el Congreso, el nuevo presupuesto no pudo ser aprobado.
La Secretaría de Finanzas hizo un llamado a los legisladores para que retomen el debate con urgencia, ya que el retraso en la aprobación del presupuesto afecta la planificación económica del gobierno y la ejecución de políticas públicas. Se espera que el Congreso Nacional retome las sesiones en enero de 2025 con el objetivo de alcanzar un acuerdo y aprobar el nuevo presupuesto.
Mientras tanto, el gobierno se ve obligado a operar bajo la prórroga del presupuesto de 2024, lo que podría limitar su capacidad para enfrentar desafíos emergentes o desarrollar proyectos fundamentales para el crecimiento del país. La Secretaría de Finanzas subrayó que esta solución es temporal y destacó la importancia de mejorar la coordinación con el Congreso para evitar demoras futuras en la aprobación del presupuesto.
