Reporteros Sin Fronteras (RSF) alertó este jueves sobre una preocupante escalada global contra la libertad de prensa, impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump. En un nuevo informe, la organización asegura que el mandatario ha exportado tácticas autoritarias para atacar a medios independientes, generando un efecto dominó en otros líderes alrededor del mundo.
El documento, titulado “Seis meses de la guerra de Trump contra la prensa: importando y exportando tendencias autoritarias”, sostiene que el presidente ha intensificado sus ataques contra el periodismo desde que inició su segundo mandato hace seis meses, consolidándose como una figura central en la difusión de estrategias represivas a nivel internacional.
Según RSF, Trump ha combinado descalificaciones públicas con acciones concretas para debilitar a la prensa, siguiendo lo que describen como un “manual autoritario” replicado por gobiernos con vocación autocrática.
“Donald Trump puede estar levantando barreras comerciales, pero cuando se trata de atacar a la prensa, las ideas fluyen libremente entre países con bajos niveles de libertad de prensa”, afirmó Clayton Weimers, director ejecutivo de RSF en Estados Unidos.
El informe subraya que el mandatario no solo ha imitado tácticas aplicadas por regímenes como los de Viktor Orbán en Hungría o Nayib Bukele en El Salvador, sino que ha alentado activamente a otros líderes a hacer lo mismo. Entre los métodos documentados se mencionan el uso sistemático de demandas judiciales para intimidar a periodistas, la infiltración de aliados políticos en redacciones, y recortes presupuestarios a medios públicos.
“Solo esta semana, el Senado estadounidense aprobó recortes por 9.000 millones de dólares que afectan directamente a la radiodifusión pública”, cita el documento.
En el plano nacional, RSF documenta más de 60 agresiones a periodistas durante protestas contra las políticas migratorias de Trump, especialmente en ciudades como Los Ángeles.
El informe también dedica un apartado especial a la influencia del mandatario en América Latina, donde su retórica y estilo de gobierno han encontrado eco en el presidente argentino Javier Milei. Según la organización, Milei ha adoptado discursos abiertamente hostiles hacia el periodismo e impulsado campañas de desprestigio y acciones legales contra comunicadores críticos.