El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio vía libre en las últimas horas a las redadas migratorias en lugares previamente considerados “protegidos”, como escuelas, iglesias y hospitales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) revocó una directriz de la administración de Joe Biden que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos lugares o cerca de ellos.
El Gobierno alega que la decisión de este martes “empodera” a los agentes migratorios a “seguir las leyes” y capturar a quienes llama “criminales extranjeros”, según indicó un portavoz del DHS en un comunicado.
“Esta acción faculta a los valientes hombres y mujeres de CBP y ICE para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a los extranjeros criminales, asesinos y violadores que han entrado ilegalmente en nuestro país”, afirmó el DHS.
Esos criminales, según el DHS, se “esconden en las escuelas y las iglesias” de Estados Unidos para evitar ser arrestados.
El departamento informó que el secretario en funciones, Benjamine Huffman, emitió la directiva el lunes.
Las directrices del ICE se remontan a 2011, mientras que Aduanas y Protección Fronteriza emitió normativas similares en 2013.
La decisión llega un día después de que Trump asumiera el poder y enfatizara que cumplirá con su promesa de campaña de llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de migrantes en la historia de Estados Unidos.
La directriz revocada fue emitida por el Gobierno de Biden en 2021 y prohibía a los agentes migratorios realizar arrestos o redadas en ciertos lugares sin la aprobación de un superior.
Entre los “sitios protegidos” se incluían centros educativos, de salud, lugares de culto, albergues para víctimas de violencia doméstica, funerales, manifestaciones o centros de ayuda tras un desastre natural.
La idea de la medida, según el memorando de 2021, era evitar que las personas extranjeras se mostraran reacias a asistir a lugares donde se ofrecieran servicios esenciales.
“Podemos cumplir con nuestra misión sin negar o limitar el acceso de los individuos a la comida, el albergue o la fe”, señala dicho informe.