El acuerdo de extradición entre Honduras y Estados Unidos continuará vigente hasta el 27 de enero de 2026, tras un consenso alcanzado entre ambas naciones días antes de su expiración, informó el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina.
“Hemos logrado un entendimiento clave que permite mantener el tratado de extradición en este período (del 18 de febrero de 2025 al 27 de enero de 2026), con las garantías necesarias para preservar la estabilidad democrática y atender inquietudes relacionadas con las Fuerzas Armadas”, declaró Reina en conferencia de prensa.
El diplomático explicó que el futuro del tratado dependerá de la administración que asuma el poder tras las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025. Además, señaló que EE.UU. ofreció dos alternativas para prorrogar el acuerdo sin afectar el proceso electoral, en el que se elegirán nuevas autoridades gubernamentales.
Finalmente, Honduras optó por aplazar la denuncia del tratado hasta inicios de 2026. Reina enfatizó que esta medida no busca proteger a actores políticos o criminales, sino evitar que el acuerdo sea manipulado con fines políticos o que impacte la estabilidad institucional del país.
El debate sobre la extradición ha sido un tema de discusión desde que la presidenta Xiomara Castro anunciara su intención de denunciar el tratado el 28 de agosto de 2024. Esta decisión respondió a diferencias con la embajadora de EE.UU. en Honduras, Laura Dogu, tras cuestionamientos sobre la visita de funcionarios militares hondureños a Venezuela.
Diversos sectores han manifestado su preocupación ante la posible eliminación del tratado, argumentando que podría facilitar el accionar del crimen organizado en el país. No obstante, Reina reafirmó el compromiso del Gobierno hondureño en la lucha contra la corrupción y el crimen transnacional, asegurando que la decisión busca garantizar el orden democrático.
El canciller destacó que la relación con EE.UU. sigue siendo “positiva y estratégica” y que ambos gobiernos trabajan en iniciativas clave como migración, seguridad, comercio y el desarrollo de un tren interoceánico para fortalecer la conectividad entre el Pacífico y el Atlántico.
La comunidad internacional seguirá atenta a la evolución de este tratado y sus repercusiones en el panorama político y judicial de Honduras, mientras se espera que la cooperación entre ambos países se mantenga en áreas clave para el desarrollo y la estabilidad de la región.